El Museo Metropolitano de Nueva York (Met) implementará un plan para verificar el origen de sus obras debido a la creciente atención de las autoridades y el aumento de devoluciones de antigüedades saqueadas.
El director del museo, Max Hollein, anunció la incorporación de un equipo de cuatro personas para analizar el origen de las obras, especialmente aquellas provenientes de marchantes de arte investigados.
Se estima que la fiscalización afectará a “varios cientos” de piezas adquiridas entre 1970 y 1990, cuando había menos información y escrutinio sobre su procedencia.
El Met ha devuelto en los últimos años antigüedades robadas de varios países después de investigaciones realizadas por las autoridades.
Además, el museo ha formado un comité para revisar las políticas y prácticas relacionadas con el origen de las obras y está buscando liderar las discusiones sobre la “propiedad cultural” mediante la colaboración con activistas y generadores de opinión.