Estados Unidos interceptó este lunes cuatro aviones rusos cerca de Alaska que se encontraban en el espacio aéreo internacional. El Comando de Defensa Aeroespacial de Norteamérica (NORAD) indicó que el descubrimiento se realizó durante una operación de rutina.
El NORAD dijo en un comunicado que los aparatos rusos en ningún momento entraron el “espacio aéreo soberano” de EE.UU. ni de Canadá. Asimismo, aclaró que no están “de ningún modo relacionados” con el globo espía chino ni con los tres objetos voladores no identificados que han abatido en las últimas dos semanas.
En concreto, los aviones de Rusia se encontraban en “la Zona de Identificación de Defensa Aérea” de Alaska. Esta zona engloba el espacio aéreo del país más una área más amplia en la que el tráfico aéreo es supervisado por las fuerzas armadas estadounidenses para prevenir amenazas.
NORAD indicó que hay “actividad rusa” en esa zona de forma “habitual” y que no es vista como una amenaza o “provocación”. De hecho, subrayó que había anticipado la actividad de hoy y que estaba preparado para interceptar los aviones. Se precisó que dos de los aparatos rusos eran un bombardero Tupolev Tu-95 y un caza de defensa aérea Sukhoi Su-35.