Estados Unidos condenó este jueves el ataque de la pasada madrugada contra la Embajada sueca en Bagdad por centenares de manifestantes y exigió al Gobierno iraquí que cumpla con sus obligaciones internacionales de proteger las legaciones diplomáticas extranjeras.
Los manifestantes incendiaron las instalaciones de la embajada en protesta por la quema de ejemplares del Corán en Suecia, elevando la tensión entre ambos países.
“Es inaceptable que las fuerzas de seguridad iraquíes no hayan actuado para evitar que los manifestantes irrumpieran por segunda vez en el recinto de la Embajada sueca y la atacaran”, expresó el portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos, Matthew Miller, en un comunicado.
Miller subrayó que las embajadas “no deben ser blanco de violencia” y exhortó al Gobierno iraquí a que “cumpla con sus obligaciones internacionales de proteger las misiones diplomáticas de Irak ante cualquier intrusión o ataque”.
El portavoz de la diplomacia estadounidense, que condenó “enérgicamente” el ataque, explicó que el Gobierno de Joe Biden está en contacto con sus socios suecos, a quienes ha ofrecido su apoyo.