Estados Unidos anunció que designa a la xilacina, también conocida como tranq o droga zombie, como una “amenaza emergente” con el fin de poder, por ejemplo, liberar fondos para luchar contra esta sustancia que causa estragos en el país.
“Es la primera vez en la historia de nuestra nación que una sustancia se designa amenaza emergente”, declaró en rueda de prensa el doctor Rahul Gupta, director de la oficina encargada de la lucha contra las drogas en la Casa Blanca.
La xilacina, autorizada como sedante y analgésico veterinario desde 1972 por la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA), solo está aprobada para su uso en animales.
Su consumo puede ralentizar la respiración y el ritmo cardíaco de las personas hasta niveles peligrosos y causar infecciones que pueden provocar la amputación de las extremidades.