Catorce manifestantes fueron detenidos en las oficinas del gobernador de Florida, Ron DeSantis, durante una protesta organizada por la organización Dream Defenders.
Los manifestantes se encontraban en la oficina del gobernador después del horario de cierre y fueron acusados de allanamiento de morada y liberados más tarde con una prohibición de entrar al Capitolio de Florida durante un año.
Entre los detenidos había miembros de organizaciones a favor de los “dreamers”, inmigrantes llegados a EE. UU. sin papeles durante su infancia.
Los manifestantes se negaron a abandonar las oficinas hasta que pudieran hablar con el gobernador.
La organización Dream Defenders ha llevado a cabo protestas similares en el pasado, incluyendo una sentada de un mes de duración en la oficina del entonces gobernador Rick Scott.
El Congreso de Florida, dominado por los republicanos, ha aprobado una serie de leyes ultraconservadoras promovidas por DeSantis en el actual periodo de sesiones.