La gobernadora del estado de Nueva York, Kathy Hochul, y la responsable de contraterrorismo de la Policía de Nueva York, Rebecca Weiner, descartaron que el choque y posterior explosión de un vehículo hace unas horas en un puente cercano a las cataratas del Niágara tenga un móvil terrorista.
“Basándonos en lo que sabemos en este momento, y repito que todo puede cambiar, no hay señales de actividad terrorista con respecto a este choque”, dijo en una rueda de prensa Hochul, que quiso transmitir un mensaje de “calma” tras el suceso en el que fallecieron los dos ocupantes del vehículo.
Por su parte, Weiner, en otra rueda de prensa sobre la seguridad en el desfile de Acción de Gracias en la Gran Manzana, que se celebrará mañana, preguntada por el asunto, afirmó que varias agencias están coordinadas investigando el suceso y zanjó: “En este momento no vemos indicios de terrorismo”.
Posteriormente, el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, se sumó a esas declaraciones a través de X (antes Twitter), explicando que tras consultar con Hochul, con funcionarios de EE.UU. y de Canadá, “no hay indicación de una amenaza relacionada con este incidente”.
La explosión, que sigue investigándose, tuvo lugar en torno a las 11.30 de la mañana en el puente Rainbow, en la frontera entre Canadá y Estados Unidos en el norte del estado de Nueva York, y desde los primeros minutos empezaron a trascender datos, en ocasiones contradictorios, en medio de gran agitación por la época festiva.