El Departamento de Justicia de EE. UU. ha presentado cargos en tres distritos federales contra varios líderes del Cartel de Sinaloa, incluidos cuatro hijos de Joaquín “el Chapo” Guzmán, por tráfico de fentanilo y otras drogas.
El fiscal general, Merrick Garland, señaló que la operación es dirigida al “mayor y más prolífico tráfico de fentanilo del mundo”, liderado por el cartel y “alimentado por compañías farmacéuticas chinas”.
Los cargos, que incluyen acusaciones por armas y blanqueo de dinero, son contra cerca de una treintena de personas.
Hay siete acusados bajo custodia, arrestados “hace semanas” en Colombia, Grecia y Guatemala.
Estados Unidos ha puesto en su punto de mira tanto a los líderes como a los suministradores de precursores químicos, gestores de laboratorio y producción, traficantes de armas o aquellos que les ayudaron a blanquear dinero para financiar sus operaciones, cubriendo así toda la cadena.
El anuncio se produce un día después de que los Gobiernos de México y Estados Unidos acordaran reforzar los trabajos para desmantelar a los cárteles de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación (CJNG) y el tráfico ilegal de fentanilo y armas de fuego en ambos lados de la frontera.