Las protestas para exigir justicia por el asesinato de un hombre de raza negra con problemas mentales en el metro en Nueva York continuaron este fin de semana, cuando un grupo bajó a las vías en una estación y paralizó temporalmente el transporte, según medios locales.
Hace casi una semana que Jordan Neely, de 30 años, murió en el metro al ser estrangulado por un pasajero identificado luego como Daniel Penny, un antiguo miembro de la Marina estadounidense, blanco y de 24 años, en un caso que ha causado polémica y puesto el foco sobre la crisis de salud mental en la ciudad.
Desde entonces se han sucedido las protestas, pero la del sábado, que bloqueó durante media hora el transporte en una estación de Manhattan en un ambiente tenso con la policía, según vídeos publicados este domingo por ABC7 y The Wall Street Journal, ha sido criticada por su peligrosidad por las autoridades.
El 1 de mayo, Neely, un imitador de Michael Jackson, gritó a los pasajeros de un vagón que tenía hambre, sed y estaba listo para morir cuando Penny lo tiró al suelo y le hizo una llave de estrangulamiento durante 15 minutos hasta asfixiarlo, según testimonios y vídeos del incidente recogidos en los medios.
El informe forense catalogó el miércoles la muerte como un homicidio y la Fiscalía de Manhattan dice estar investigando lo ocurrido mientras la familia de Neely denuncia la lenta respuesta de la justicia, señalando el componente racial del caso, y los abogados de Penny aseguran que fue un “trágico” accidente.
Se espera que la próxima semana el caso pase a manos de un gran jurado, que determinará si las pruebas ameritan una imputación penal para Penny por parte de los fiscales.
Los abogados de la familia de Neely criticaron que las autoridades no imputaran a Penny sino que le dieran “el beneficio de la duda” al interrogarle y dejarle en libertad, si bien aparece en un vídeo aplicando la llave mortal a Neely mientras otros dos pasajeros le ayudan a sujetarlo.