El auge del fentanilo, un anestésico convertido en droga callejera, ha provocado la fase más peligrosa de la epidemia de opioides que lleva décadas en Estados Unidos, elevando aún más las tasas récord de sobredosis mortales. El fentanilo se está cobrando la vida no sólo de personas con adicción a los opiáceos, sino también de consumidores de cocaína, metanfetaminas y otras drogas a las que se añade. Su consumo se disparó durante la pandemia de Covid-19. Y la amenaza sigue evolucionando: Los traficantes han empezado a mezclar fentanilo con xilacina, un tranquilizante barato para animales que plantea sus propios riesgos para la salud
- ¿Qué es el fentanilo?
Es una forma sintética de opiáceos analgésicos como la morfina. Desarrollado originalmente para satisfacer la necesidad de analgésicos más potentes y utilizado en hospitales para intervenciones quirúrgicas, el fentanilo es ahora un ingrediente barato y abundante en el tráfico ilegal de drogas. A menudo se utiliza para reforzar o ampliar las reservas de otras drogas ilícitas, o para fabricar versiones falsificadas de otros medicamentos de venta con receta de los que se abusa con frecuencia, como el Adderall.
- ¿Es mortal?
El fentanilo es hasta 100 veces más potente que la morfina en su forma recetada y 50 veces más potente que la heroína. Sólo 2 miligramos, equivalentes a unos granos de sal, pueden causar una sobredosis mortal. Las tasas de mortalidad por sobredosis de drogas que involucran fentanilo se triplicaron con creces en los EE. UU. De 2016 a 2021, llegando a casi 22 por cada 100,000 personas en 2021. La jefa de la Administración para el Control de Drogas de Estados Unidos, Anne Milgram, ha descrito el fentanilo como “la amenaza de drogas más mortífera que nuestra nación haya encontrado jamás.”
- ¿De dónde procede?
Gran parte del fentanilo ilícito se fabrica en el extranjero y se introduce de contrabando en Estados Unidos a través de México, según la Administración para el Control de Drogas. En abril, representantes de los gobiernos de México y Estados Unidos se comprometieron a trabajar juntos para abordar la cadena de suministro del fentanilo, incluidas las sustancias químicas que lo componen. Pero esos productos químicos están disponibles a nivel mundial, y muchos expertos creen que las enormes ganancias del comercio hacen que sea probable que una represión en un lugar solo conduzca a nuevas fuentes de suministro. En 2019, China pasó a declarar el fentanilo y sus precursores químicos sustancias controladas a instancias del entonces presidente Donald Trump, pero el cambio simplemente terminó desviando más del comercio a través de México.
- Cómo se extendió su uso?
La actual crisis de la droga se ha desarrollado en tres oleadas, según las autoridades sanitarias estadounidenses. En 1996, Purdue Pharma introdujo OxyContin, una forma de oxicodona, como una alternativa más segura a los opioides existentes; en 2001 sus ventas anuales se habían disparado a 1.000 millones de dólares. En 2007, Purdue pagó 600 millones de dólares en multas por presentar el producto como menos adictivo que otros analgésicos. En 2010, lanzó una versión reformulada que era más difícil de triturar o disolver, como hacían muchos consumidores para sustituir el efecto deseado por un subidón instantáneo. Algunos de los adictos a los analgésicos legales empezaron a consumir heroína, lo que desencadenó un aumento de su consumo. Con el tiempo, los traficantes empezaron a añadir a la heroína fentanilo, más barato, y luego empezaron a vender fentanilo solo, a veces mezclado con materiales inertes como harina o bicarbonato de sodio.