El fiscal general de California se negó a presentar cargos contra un agente de Los Ángeles que disparó con un rifle contra un sospechoso dentro de una tienda departamental en 2021 y mató a una niña de 14 años que se encontraba en un vestidor, informaron las autoridades este miércoles.
El oficial William Dorsey Jones Jr. disparó tres veces cuando la policía acudió a una tienda de ropa Burlington en el valle de San Fernando donde Daniel Elena Lopez, de 24 años, había atacado brutalmente a dos mujeres el 23 de diciembre de 2021.
Valentina Orellana Peralta murió como consecuencia de los disparos de un agente, mientras rezaba en un probador de ropa junto a su madre. Jones también mató a Elena Lopez.
El Departamento de Justicia del estado investiga todos los tiroteos policiales en los que muere una persona desarmada. En lugar de que se presentaran cargos penales, los funcionarios recomendaron que el Departamento de Policía de Los Ángeles “debería considerar la actualización de su manual de formación y cualquier entrenamiento relacionado para tener en cuenta el tipo de situación que se presentó durante este suceso”.
El departamento de policía no respondió inmediatamente a las solicitudes de comentarios por teléfono y correo electrónico de la agencia de noticias The Associated Press este miércoles tras la publicación del informe del fiscal general, Rob Bonta. El abogado de Jones no respondió a las solicitudes de comentarios por teléfono y correo electrónico.
La junta civil de supervisión del departamento dictaminó en 2022 que Jones tenía justificación para disparar una vez, pero que sus dos disparos posteriores no se ajustaban a las normas. Michel Moore, jefe de la policía, quien ya está jubilado, determinó previamente que los tres disparos fueron injustificados.
Hasta el miércoles no había sido posible determinar la situación laboral de Jones en el Departamento de Policía de Los Ángeles. El agente se enfrenta a medidas disciplinarias o incluso al despido tras la decisión de la comisión civil de la policía. Sin embargo, puede apelar cualquier decisión disciplinaria ante una corte estatal.
Los padres de la adolescente presentaron una demanda ante una corte estatal en 2022 en la que alegaron que había tenido lugar un homicidio culposo y negligente. Su abogado no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios enviada por correo electrónico este miércoles.