El gobernador de California, Gavin Newsom, firmó una nueva ley para que los residentes mexicanos de bajos ingresos que viven cerca de la frontera sean elegibles para tener tarifas de colegiatura estatales.
Y es que los mexicanos que llegan a estudiar a universidades de Estados Unidos como alumnos internacionales, suelen ser sujetos a cuotas adicionales a la colegiatura por ser extranjeros. Estos cargos pueden ser equivalentes a una segunda matrícula o más.
La legislación, según informó el asambleísta David Álvarez, en un comunicado, aplicará para los mexicanos de bajos ingresos que viven dentro de 45 millas (72 kilómetros) de la frontera entre California y México, y desean asistir a un colegio comunitario participante en el sur de California.
Es un programa piloto que se lanzará el próximo año y se extenderá hasta 2029, de acuerdo con la agencia de noticias The Associated Press.
La legislación, llamada Assembly Bill 91 (AB 91), y que es el primer proyecto de ley presentado por Álvarez, permitirá que la educación sea más accesible para los residentes mexicanos cerca de la frontera con California. Algunas personas ya viajan con frecuencia de un lado a otro para trabajar o visitar familiares.
En Texas desde hace décadas existe una ley que permite a residentes mexicanos pagar la matrícula estatal en instituciones públicas, lo cual abre paso a una mayor diversidad de estudiantes en las universidades.
“Vivimos en una región fronteriza dinámica donde necesitamos educar a más estudiantes para ocupar los puestos de trabajo necesarios para el crecimiento”, señaló el asambleísta. “Este proyecto de ley permitirá que los residentes de bajos ingresos que viven cerca de la frontera asistan a colegios comunitarios locales”.
Según la Corporación de Desarrollo Económico Regional de San Diego, citadas en el sitio oficial de Álvarez, la ciudad de california debe duplicar la cantidad de personas con educación postsecundaria para 2030 para satisfacer las demandas de la economía local. Esto equivale a aproximadamente 20,000 nuevos trabajadores calificados cada año.
The Associated Press citó a Álvarez explicando que “este programa piloto puede desbloquear un importante recurso sin explotar para preparar a una población más diversa entre nuestra fuerza laboral”.
Según el asambleísta, la medida también puede beneficiar a ciudadanos estadounidenses. En una entrevista con Los Angeles Times, el demócrata explicó que “hay estudiantes que en realidad podrían ser ciudadanos estadounidenses pero que viven en la región de Baja California debido al costo de vida… así que hay algunos estudiantes que se encuentran en esa situación y que no tienen una residencia en California porque las familias no pueden permitirse el lujo de vivir aquí”.
El funcionario también destacó la influencia de esta nueva legislación en las relaciones entre México y California.
“Ampliar el acceso asequible a estudiantes binacionales de bajos ingresos hará una contribución significativa a la fuerza laboral y la economía binacional de nuestra región”, indicó Álvarez en su sitio web.
Mark Sánchez, presidente de Southwestern College en Chula Vista, una ciudad de California a unas 7 millas (11 kilómetros) de la frontera, dijo que muchos estudiantes de la escuela dividen su tiempo entre los dos países, según la AP. “Sin este piloto, lo arriesgamos todo en términos de pérdida de talento”.
La agencia de noticias explicó que la nueva legislación requerirá que las juntas de los colegios comunitarios presenten un informe a los legisladores antes de 2028 para mostrar la tasa de asistencia y la demografía de los estudiantes que recibieron cuotas de matrícula estatal bajo el programa.