Los pacientes tienen derecho a la intimidad en lo que respecta a su información médica, incluso cuando viajan a otro estado para someterse a un aborto, a un procedimiento de fertilización in vitro, a un control de natalidad u otros tipos de atención de la salud reproductiva, declararon funcionarios federales en una nueva regla.
La norma final, denominada Regla de privacidad de la HIPAA para apoyar la privacidad de la atención sanitaria reproductiva, se anunció este lunes y prohíbe la divulgación de la información sanitaria de un paciente en lo que se refiere a la atención sanitaria reproductiva, además de reforzar la protección de la privacidad de ese paciente, su familia y los médicos que le prestan o facilitan la atención.
Esto significa que la norma impide que los historiales médicos se utilicen en contra de las personas por proporcionar o recibir ciertos tipos de atención sanitaria reproductiva, incluso si un paciente viajó a otro estado para recibir esa atención, dijo Melanie Fontes Rainer, directora de la Oficina de Derechos Civiles, en una conferencia de prensa este lunes.
“Esta norma prohíbe a los regulados por la HIPAA —proveedores de atención sanitaria, planes de salud, cámaras de compensación y sus asociados comerciales— utilizar o divulgar la información sanitaria protegida de una persona para llevar a cabo una investigación o imponer responsabilidad a cualquier persona por el mero hecho de buscar, obtener, proporcionar o facilitar atención sanitaria reproductiva legal, incluido el aborto”, dijo Rainer, refiriéndose a la Ley de Portabilidad y Responsabilidad del Seguro Médico de 1996.
“Si una persona recibe atención médica reproductiva, como una prueba de embarazo o tratamiento para un embarazo ectópico, y esa atención médica reproductiva es legal en el estado donde se recibe la atención, la información sobre la atención no puede ser revelada o utilizada por el proveedor de atención médica o plan de salud para una investigación, o para imponer la responsabilidad por la aplicación de la ley en el paciente o el proveedor”, dijo. “Y si la atención sanitaria reproductiva, como la anticoncepción, está protegida, exigida o autorizada por la legislación federal, incluida la Constitución, tampoco podrá utilizarse ni divulgarse en virtud de esta norma”.
En general, “nadie debería tener que vivir con el temor de que sus conversaciones con su médico o los datos de sus reclamaciones médicas puedan utilizarse para perseguirle o seguirle la pista por buscar atención médica reproductiva legal”, dijo Rainer.
El año pasado, la Oficina de Derechos Civiles publicó los cambios propuestos a la Norma de Privacidad de la HIPAA y recibió casi 30.000 comentarios del público en respuesta a lo que debería implicar la norma final, según el Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE.UU..
Ahora, la norma definitiva forma parte de un esfuerzo continuado de la administración Biden-Harris por proteger el acceso a la atención sanitaria reproductiva tras la anulación del caso Roe vs. Wade, declaró el Secretario del HHS, Xavier Becerra.