La ley busca agilizar la producción de fórmula infantil y la autorización de vuelos para importar suministros desde el extranjero.
El presidente Biden tomó esta decisión ante una creciente presión política por la escasez interna causada por el cierre de la planta de fabricación de fórmula más grande del país. El mandatario ordenó a su equipo “que haga todo lo posible para garantizar que haya suficiente fórmula segura para bebés y que llegue rápidamente a las familias que más la necesitan. Esta es una de mis principales prioridades”.Para ello, está autorizando al Departamento de Defensa usar aviones comerciales para transportar suministros de fórmula en el extranjero que cumplan con los estándares federales a EEUU, en lo que la Casa Blanca llama “Operación Fly Formula”.
Los suministros de fórmulas para bebés se redujeron exponencialmente después de que Abbott Nutrition retirara sus productos del mercado en febrero, tras una recomendación de la FDA por casos de infección bacteriana.
Aún así, ante la crisis, los reguladores dijeron que habían llegado a un acuerdo para permitir que la empresa reinicie su planta en Sturgis, Michigan. Aún se deben revisar protocolos y procedimientos de seguridad antes de reanudar con la producción; por ello, pasarán entre ocho a diez semanas antes que los nuevos productos comiencen a llegar a las tiendas.