El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha ganado este martes las primarias demócratas en Nevada, según proyecciones de medios estadounidenses (entre otros los diarios The New York Times y The Washington Post, y la agencia AP).
Por su parte, Nikki Haley ha sufrido una derrota simbólica en las primarias republicanas, que no son vinculantes: la opción “ninguno de los demás candidatos” ha obtenido más porcentaje de votos que su candidatura. El expresidente Donald Trump había decidido ignorar estas primarias, pero sus seguidores habían pedido marcar la opción de “ninguno de los demás candidatos”. Los republicanos de Nevada celebrarán el jueves su caucus (asamblea de partido), que será la que elija realmente a los 26 representantes del estado a la Convención Nacional Republicana que nominará al candidato.
Nevada uno de los considerados “estados bisagra”, en los que tradicionalmente los candidatos demócrata y republicano a la presidencia tienen un apoyo similar, y que por tanto puede ser clave paras las elecciones de noviembre.
Según las proyecciones, Biden se ha hecho con el 90% del voto. Su rival, Marianne Williamson, se ha quedado con un 2,5 %.
La amplia ventaja de Biden sobre sus oponentes llevó a los medios de comunicación estadounidenses, equipados con tecnología para estimar resultados electorales, a anunciar sus proyecciones apenas hora y cuarenta minutos después del cierre de los centros de votación a las 19.00 hora local.
La victoria en Nevada permite al actual presidente obtener los 36 delegados que asigna ese estado. Para ser proclamado oficialmente como el candidato presidencial demócrata necesita unos 2.000 delegados.
“Los nevadenses de todo el ‘Estado Plateado’ [como se conoce a Nevada] han preparado el terreno para derrotar a Donald Trump y a los republicanos MAGA [Make America Great Again, el lema de Trump) una vez más en noviembre”, ha afirmado el presidente del Comité Nacional Demócrata, Jaime Harrison.