El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, ha firmado una orden ejecutiva para endurecer el acceso a las armas de fuego en el país y reducir la violencia armada.
La orden incluye medidas para apoyar a los supervivientes de tiroteos y familiares de las víctimas en términos de salud mental, así como ajustar la definición legal de las empresas que venden armas para que se ciñan en mayor medida a la ley que les obliga a verificar los antecedentes penales de todo potencial comprador.
Biden también ha anunciado que el Gobierno pondrá en marcha campañas de información sobre las leyes de “alerta de peligro” y ha pedido a la Comisión Federal de Comercio que elabore un informe sobre cómo estas empresas promueven el uso de armas de fuego entre los menores de edad.
El Congreso aprobó un acuerdo legislativo para el control de las armas de fuego en junio del año pasado, pero se ha enfrentado a la oposición de algunos miembros del partido republicano.