Tres proyectos de leyes que se están discutiendo en la legislatura de Louisiana y que podrían afectar a los inmigrantes, en general, y en particular a la población hispana del estado (que se ubica en unas 322,500 personas, según datos de la Oficina del Censo).
Se trata de la propuesta SB208, que busca prohibir que se adopten políticas de “ciudades santuario”, la SB279, que plantea prohibir que cualquier persona indocumentada conduzca en el estado y la SB388, que propone sanciones por la “entrada” y el “reingreso” de personas indocumentadas a nivel estatal.
El proyecto SB208, que ya fue aprobado por el Senado estatal, plantea prohibir a New Orleans, y a otros municipios, que puedan adoptar “políticas santuario”, es decir, busca que se impida que las ciudades, pueblos y parroquias aprueben leyes que pudieran impedir la aplicación federal de la ley de inmigración o impedir que la policía local ayude a los agentes federales a llevar a cabo esos esfuerzos.
El proyecto, que fue presentado por Blake Miguez, senador republicano por New Iberia, se encuentra en la Cámara de Representantes estatal.
La medida SB279 propone prohibir que cualquier persona indocumentada conduzca en Louisiana y requiere que los conductores muestren “prueba de presencia legal” si no tienen seguro e impone sanciones penales con una llamada al ICE en caso de no hacerlo. Este proyecto de ley, presentado por el senador republicano Mike Fesi, aún debe ser analizado por el Comité de Transporte del Senado.
Estas propuestas legislativas introducidas en Louisiana, y que aún se siguen discutiendo, forman parte de una reacción conservadora nacional desatada por la ley SB4, impulsada por la mayoría republicana en la legislatura texana y por el gobernador, Greg Abbott, y que permite a la policía arrestar a migrantes que crucen de forma irregular la frontera desde México e impone sanciones penales.
La ley, que aún no entra en vigor porque se encuentra en la Corte de Apelaciones del Quinto Circuito Federal, también faculta a los jueces estatales para ordenar la deportación de personas a México.
El efecto de la legislación de Texas se ha hecho sentir en el resto del país y en estados liderados por republicanos como Mississippi, Louisiana, Arkansas, Florida, entre otros, se han propuesto y aprobado medidas similares.