En un ataque calificado como extremadamente inusual, un oso polar terminó con la vida de una madre y su bebé en Alaska, además de que intentó ingresar a una escuela luego.
Un oso polar persiguió a varios residentes en un pequeño y aislado pueblo ballenero de Alaska, matando a una mujer y a su bebé de 1 año en un ataque extremadamente inusual, antes de que otro miembro de la comunidad matara al oso a tiros, según las autoridades. El ataque fatal, el primero en Alaska en más de 30 años, ocurrió cerca de la entrada principal de la escuela de Wales, una aislada comunidad costera en el Estrecho de Bering, en el extremo occidental de Alaska — a unas 50 millas de Rusia —, donde es habitual coexistir con los osos polares.
Los directivos de la escuela se apresuraron a meter a todas las personas al edificio después de que vieran al oso polar, dijo la administradora principal del distrito escolar del Estrecho de Bering, Susan Nedza, en declaraciones al Anchorage Daily News desde su oficina en Unalakleet. “El oso intentó entrar con ellos”, relató Nedza, pero la directora Dawn Hendrickson “azotó la puerta” para mantenerlo fuera. “Es aterrador. No es algo para lo que estés preparado”, dijo Nedza.
Los funcionarios del distrito escolar bajaron las persianas de la escuela y cerraron el edificio. Finalmente, pudieron correr la voz de que necesitaban que alguien “se encargara del oso”.