El Departamento de Justicia (DOJ) abrió una investigación criminal sobre el vuelo de Alaska Airlines en un Boeing 737 Max 9 que perdió parte del fuselaje en el aire en enero, informó el sábado el diario The Wall Street Journal.
Citando “documentos y personas familiarizadas con el asunto”, el Journal señaló que el DOJ se ha puesto en contacto con algunos pasajeros que iban en el vuelo para notificarles que son posibles víctimas como parte de la investigación criminal, y que la agencia ha entrevistado a pilotos y asistentes del vuelo 1282.
Tanto el Departamento de Justicia como Boeing dijeron que no tenían comentarios sobre el informe del diario sobre una investigación criminal.
“En un evento como este, es normal que el Departamento de Justicia esté llevando a cabo una investigación”, indicó Alaska Airlines en un comunicado, y agregó que está “cooperando plenamente”.
“No creemos que seamos el objetivo de la investigación”, añadió la aerolínea.
El pasado 5 de enero, el vuelo 1282 partió del Aeropuerto Internacional de Portland hacia el Aeropuerto Internacional de Ontario en el condado de San Bernardino, California. Pero tuvo que retornar al punto de despegue luego de que parte del fuselaje del avión, una especie de puerta de emergencia, se desprendiera en el aire.
Nadie a bordo resultó gravemente herido y el avión aterrizó de forma segura, pero funcionarios advirtieron que la situación podría haber sido “mucho más trágica”.