Garuba (Madrid, 2002) es un chico feliz. Sólo tiene 19 años, pero a su edad ya acumula vivencias para escribir un libro. En apenas cinco años ha pasado de dominar con puño de hierro en las categorías inferiores del Real Madrid y la selección española, a jugar en el primer equipo blanco. Y en dos meses debutará en la NBA con los Houston Rockets, su nuevo equipo.
El próximo viernes volará a Estados Unidos para incorporarse al campus de pretemporada de los Rockets, pero antes aprovecha para pasar los últimos días con su familia en Azuqueca de Henares, donde vive con sus padres, su hermano Sediq, que juega en la cantera del Madrid, y Uki, su hermana pequeña, que también apunta alto. Garuba abre las puertas de su casa a MARCA para contarnos sus sensaciones antes de su histórico debut en la NBA.
Cómo lleva el trato con los medios de comunicación? Al principio le costaba un poco, pero parece que se va soltando. Le viene bien con lo que le espera en la NBA.
Respuesta. Lo llevo bien, no como si nada, pero noto que voy mejorando.
P. ¿Con el inglés sí que no va a tener problemas?
R. No, lo hablo perfecto. Mi familia es nigeriana y hablamos inglés todos en casa.
P. ¿Qué sintió cuando se puso por primera vez la camiseta de los Rockets para debutar en la Liga de Verano de Las Vegas?
R. Sabes que pasa, que llegué con jet lag y, no te voy a mentir y voy a ser muy sincero, estaba medio dormido. Estaba bostezando en el banquillo. Pero sí pensé ‘ya estoy aquí, vaya viaje me he pegado’.
P. ¿Ha cumplido ya su sueño o realmente lo hará cuando debute con los Rockets el 20 de septiembre ante los Wolves en el primer partido oficial de la temporada?
R. Más allá de jugar un partido, aunque sea el primero, para mí lo más importante es mantenerme allí, que siempre es lo más complicado.
Y está preparado mentalmente para una temporada dura? Lo digo porque el primer año de los novatos no suele ser fácil. No lo fue siquiera para alguna leyenda como Kobe Bryant.
R. Sí, para mí va a ser una experiencia distinta porque estoy en un equipo donde las exigencias no son las mismas que en el Real Madrid, desde luego. Estoy en un equipo en reconstrucción entre comillas, con muchos jugadores jóvenes a los que van a dar mucho protagonismo. La clave nuestra va a ser mejorar día a día y es mi objetivo también, ir día a día, trabajando y mejorando muchos aspectos que no he podido estos años por la exigencia del Real Madrid, que es algo normal.
¿En qué aspectos cree que debe mejorar para estar a la altura de una competición como la NBA?
R. Tener más tiempo el balón en las manos y ese tipo de cosas que no podía hacer en el Madrid, donde me he tenido que adaptar a un rol por el tipo de jugadores que hay. En general poder hacer cada vez más cosas.