El campeón del peso medio se abre a pelear con el ruso.
Una vez que Adesanya ganó a Alex Pereira parece que no hay nadie en la división que le pueda arrebatar el cinturón. En principio, su próximo retador saldrá de UFC 290, donde se enfrentarán el neozelandés Robert Whittaker y el sudafricano Dricus Du Plessis, pero nada parece indicar que ninguno de los dos suponga un serio reto para el nigeriano.
Dricus Du Plessis viene de ganar a Derek Brunson por TKO y a Darren Till por sumisión, pero no brilló en ninguna de esas peleas y, de hecho, hubo tramos en los que lo pasó realmente mal. Siendo Brunson y Till dos peleadores en declive, no parece que esta sea una buena carta de presentación. La otra opción es Robert Whittaker, pero este ya ha perdido dos veces con el nigeriano, una de ellas de forma estrepitosa.
Con este panorama, quien se está postulando como principal retador es Khamzat Chimaev, que sabe que la pelea generaría mucha expectación, entre otras cosas porque enfrentaría al mejor striker con uno de los mejores “grapplers”. Chimaev está convencido de que podría ganar sin dar un solo puñetazo:
“Para Israel soy el único rival peligroso, terminaría con él sin un solo golpe. Él lo sabe y me tiene miedo. Y si hablamos de dinero y preguntamos a los fans te van a decir que la pelea que quieren ver es entre nosotros. Movería mucho dinero”.
El caso es que Adesanya ha recogido el guante diciendo que es una pelea que le apetece. Así se ha manifestado en una entrevista en Impaulsive: “Confía en mí, no le tengo miedo a nadie en este maldito planeta. Me gusta el reto de Chimaev y sería una gran pelea pero antes tengo asuntos pendientes con Du Plessis”. Parece, por tanto, que la pelea está en el horizonte pero tendremos que esperar a ver qué pasa en UFC 290.