Desgranamos todas las claves tácticas de esta final del Mutua Madrid Open, donde Struff como invitado inesperado quiere amargar la fiesta de Alcaraz el Domingo 7 de Mayo a las 11:30 AM.
La final del Mutua Madrid Open ya está definida y ha dejado un protagonista muy esperado, pero también otro completamente inesperado. Por un lado, Carlos Alcaraz ha cumplido con su papel de favorito y ya está a tan solo un partido de revalidar la corona conquistada la pasada campaña. Por su parte, Jan-Lennard Struff ha alcanzado esta ronda después de acceder al cuadro principal como lucky loser, lo que le convierte además en el primer jugador en la historia en alcanzar la final de un Masters 1000 tras haber entrado al torneo de esta manera.
Lógicamente, el gran favorito para llevarse el título es Carlos Alcaraz, que después de superar con muchísimas dificultades a un Emiil Ruusuvuori que lo tenía al borde del precipicio, ha firmado dos semanas prácticamente perfectas donde no ha dado ni media opción a los rivales que ha tenido al otro lado de la red: Dimitrov, Zverev, Khachanov y Coric, todos ellos han saltado a la pista Manolo Santana y ninguno ha conseguido ser una amenaza, pues el dominio de Alcaraz con su derecha sumado a lo bien que está sacando y la capacidad que está teniendo de seguir ganando puntos cuando se le va la inspiración, le han convertido prácticamente en invencible.
Por ese motivo para el murciano será fundamental estar bien al resto y estar fino con su passing, puesto que ahí estará una de las claves, sobre todo si Struff consigue un gran porcentaje de primeros. Romper el servicio del alemán no es nada fácil y es evidente que mientras el jugador de 33 años vaya manteniendo sus turnos de saque al resto se lo intentará jugar todo a dos o tres golpes para buscar el break. Por tanto, ese será el gran peligro de Struff, al que en ocasiones le cuesta conectar un buen número de primeros saques, pero que en Madrid está siendo su principal arma.
El encuentro será posiblemente de pocos intercambio y con ambos tratando de llevar la iniciativa. Son dos jugadores que se sienten más cómodos atacando y sobre todo el alemán sabe que sus opciones pasan por jugar a muy pocos tiros y no dar tiempo a Alcaraz, que debe tener paciencia para construirse el triunfo. Previsiblemente será un partido ajustado, con muy pocos breaks y con la posibilidad de algún tiebreak, algo que seguramente firmaría el alemán, ya que ha jugado cinco desempates en lo que va de torneo y se ha conseguido llevar tres de ellos.
Finalmente, no debemos olvidar que físicamente Struff podría dar un bajón y que los nervios le podrían traicionar, ya que es la primera vez que se ve en una situación como esta y además tendrá a todo el público en su contra. Esto hace que sea aún más interesante la final y el ver cómo gestiona el alemán todo eso, aunque lo que juega a su favor es que suceda lo que suceda él no tiene nada que perder mientras que Carlitos es consciente de que si gana el título tan solo tendría que jugar en Roma para recuperar el número 1 del mundo y jugar Roland Garros como líder del ranking ATP.