El serbio lanza un capote al murciano por su ausencia en la fase de grupos de Valencia y otro a Piqué: “La culpa del formato es de la ITF”.
Este jueves, un día después de aterrizar en Valencia para unirse al equipo serbio de cara a la eliminatoria contra España de la fase de grupos de la Copa Davis, Novak Djokovic atendió a los medios presentes en la Fonteta. Su rueda de prensa es una rareza en el deporte profesional de hoy en día. Por el tiempo que se toma para responder cuidadosamente a cada cuestión que se le plantea, porque no rehúye ningún asunto. Porque, en definitiva, no parece el número uno del mundo, el campeón de 24 Grand Slams, uno de los mejores deportistas de la historia. Es un ejercicio de responsabilidad del que muchos podrían aprender.
“Emocionado por volver a estar aquí. Jugué hace muchos años el torneo de aquí, pero hacía mucho que no venía. Es un placer y un privilegio estar de vuelta y poder representar a mi país. El año pasado no pude ayudar a la clasificación para Málaga y espero conseguirlo este año. Estoy cansado obviamente, han sido meses muy intensos, pero contento por todo el éxito que he tenido en América. No ha habido tiempo para recuperarme realmente, así que he tratado de adaptarme lo mejor posible al cambio horario y recuperar un poco la intensidad”, arranca su comparecencia. “No sé contra quién voy a jugar mañana, pero esto es una competición de equipo, en la que representamos a nuestro país, así que se trata de encontrar la mejor alineación posible para ganar la eliminatoria.
El 3-0 a Corea fue muy importante para nosotros, porque cada partido cuenta, aunque ya hayas ganado antes del dobles. El año pasado no nos clasificamos por un set, eso es lo que hace esta competición tan interesante y diferente del resto de experiencias de mi carrera. Espero poder contribuir mañana al equipo en el duelo individual y a ver qué pasa en dobles. Espero que podamos ganar a España y clasificarnos para Málaga”, desgrana el duelo que este viernes (desde las 15:00, Movistar Deportes), sostendrán los balcánicos contra la Armada.
Los grandes titulares los dejó cuestionado acerca de la ausencia de Alcaraz y por el formato instaurado en 2019, que sigue acumulando críticas. “Creo que la ITF tiene la decisión final y permitió el cambio de formato en 2019, Piqué se unió junto con su grupo de inversión. No puedes culparle por este cambio. Si hay alguien a quien culpar es la ITF, porque ellos toman la decisión. Hay gente que le gusta y gente que no. Algunos han usado declaraciones mías en el pasado para decir que lo apoyo. Lo cierto es que ahora pienso que este formato no es idóneo. El anterior había que cambiarlo, pero tenemos que encontrar el equilibrio en un punto intermedio entre el anterior y el actual. Los primeros años, jugando todos los países y todas las eliminatorias en Madrid, era un problema para el 99% de países, que no pueden jugar en casa.
Serbia lleva cuatro o cinco años sin jugar en casa, y es una oportunidad perdida para nosotros de jugar enfrente de nuestra gente. No tomo decisiones, pero imagino que mi voz tiene algo de importancia, y espero que en el futuro los jugadores sean consultados al respecto, porque es algo que no ha ocurrido antes. No participamos lo suficiente en la toma de decisiones, nos frustramos y salen algunos en los medios mostrando su descontento. No tenemos poder para cambiar las cosas porque los contratos ya están firmados. Espero que el litigio entre la ITF y Kosmos se resuelva, porque si la ITF pierde el caso, financieramente no sé qué va a ocurrir. Tampoco ha sido una buena noticia la ruptura del contrato con Kosmos. Ha provocado mucha incertidumbre acerca de cómo se va a ver esta competición en el futuro. Van a pasar muchas cosas en los próximos meses y solo espero que esta competición permanezca, porque es historia del tenis. Tiene que permanecer. Veremos qué ocurre. Tengo mis opiniones y creo que este formato puede modificarse, pero no lo he hablado con nadie. Si alguien quiere conocer mi opinión, estaré encantado de dársela. Podremos llegar a un consenso y los jugadores pensarán que se respeta el hecho de que somos nosotros los que hacemos el torneo importante. Espero que podamos llegar a un entendimiento”, afirmó contundente respecto al esquema de competición actual.
No fue Piqué el único al que lanzó un capote. También rompió una lanza en favor de Alcaraz. “Siempre protejo a los jugadores en situaciones como la de Alcaraz. Quizá os enfada que no esté aquí, porque él tiene 20 años y yo 36 y cómo va a estar más cansado. Ya jugó el año pasado, después de ganar el US Open. Eso demuestra pasión por su país. Sé que adora representar a España y estoy seguro de que va a ganar la Davis con su Selección. No os enfadéis con él. Yo mismo no he jugado este torneo muchos años, y la reacción en mi país ha sido mala. Es difícil ser perfecto siempre, estar siempre disponible. Es un deporte individual, y te representas a ti mismo, pero también a tu país. Que tenga 20 años no significa que sea un superhombre. Es mejor para nosotros que no esté (ríe), pero volverá y dará muchas alegrías a España”, justificó su ausencia. Y se deshizo en piropos: “Tenísticamente Alcaraz ya está al nivel mío, de Rafa (Nadal) o de Roger (Federer). En cuanto a resultados, ya tiene dos grandes, ha sido número uno… Es increíble lo que ha conseguido ya. Es el número uno a final de año más joven de la historia. Es especial, no hay duda. Si se mantiene sano, tiene una enorme carrera por delante. No se puede garantizar que hará historia, porque hay miles de jugadores que quieren ganarle, y poco a poco descubrirán la manera de hacerlo, pero es uno de los jugadores más completos que he visto nunca, además de un gran tipo, un gran compañero. Es perfecto para nuestro deporte. Si sigue así, llevará la bandera del tenis durante años”.