El carbonero se reforzó, tiene dos jugadores por puesto o más, quiere volver a ser campeón Uruguayo y también pelear por la Copa Sudamericana.
Metas claras y objetivos definidos. El presente de Peñarol se quiere conjugar con su historia y el club va por todo. El equipo de Mauricio Larriera quiere volver a ser campeón del Uruguayo y también pelear por la Copa Sudamericana.
Y las chances están intactas en los dos torneos. Si bien en el plano local el equipo del floridense quedó algo relegado en la Tabla Anual luego de terminar el Torneo Apertura a ocho puntos del campeón Plaza Colonia, el estreno en el Clausura marcará la primera gran oportunidad ya que el mirasol visitará al Pata Blanca y si gana en el domingo en el Parque Juan Gaspar Prandi recortará diferencias.
Pero más allá de que el Campeonato Uruguayo sea una obligación, hoy en día poco se habla de esto ya que sin desmerecer en absoluto la actividad local, hay un sueño que se transformó en objetivo para todo Peñarol: pelear por la Copa Sudamericana.
Y en el plano internacional la situación del aurinegro es diferente. En este torneo viene siendo de los mejores equipos y lo demostró metiéndose en las semifinales, pero con un camino de muchas alegrías: ganar su grupo para avanzar a octavos de final, eliminar a Nacional y vencer con claridad a Sporting Cristal en cuartos.
A todo eso se le suma un rendimiento futbolístico muy bueno. La idea de Mauricio Larriera creció, mejoró y los jugadores fueron tomándola de a poco y sobre la marcha, pero consiguiendo los objetivos planteados.
Para muestra de eso, hoy Peñarol es el equipo más goleador de los cuatro que están en las semis de la Sudamericana. El carbonero lleva anotados 27 tantos, 10 más que Athletico Paranaense, su próximo rival que convirtió 17, mientras que Libertad y Red Bull Bragantino, los protagonistas de la otra llave, anotaron 15 tantos cada uno.
Ese es un ítem más que hace que el hincha aurinegro se ilusione, pero a la ilusión hay que ayudarla y para eso trabaja el plantel en Los Aromos y para eso el Consejo Directivo junto al área deportiva que encabeza Pablo Javier Bengoechea logró la contratación de refuerzos para encarar la segunda parte de la temporada 2021.
Fue así que en la última ventana de transferencias, el carbonero concretó la llegada de Ignacio Laquintana y Nicolás Gaitán, quienes se sumaron a los anteriores arribos de Ruben Bentancourt, Juan Manuel Ramos y Edgar Elizalde.
Estos jugadores cerraron su llegada a Peñarol tras las partidas de Fabricio Formiliano, Joaquín Piquerez, Rodrigo Abascal y Gonzalo Freitas. A su vez, también se fueron Agustín Dávila a Boston River y Juan Acosta, quien regresó a Cerro Largo, club en el que había estado tras debutar en Rocha.
Los condimentos sobran para que el hincha no deje de ilusionarse, pero la cancha es la que habla y hoy el objetivo aurinegro es Athletico Paranaense, un rival conocido por Peñarol ya que en los últimos años se han enfrentado en más de una oportunidad, tanto por Copa Libertadores como por Sudamericana.