La mandíbula psicológica de cristal de Ian Nepomniachtchi volvió a romperse en la novena partida del Campeonato del Mundo que le enfrenta a Magnus Carlsen en Dubái (Emiratos Árabes Unidos). El aspirante, con las piezas blancas, realizó un grosero error en la jugada 27, sin ni siquiera mediar la excusa de los apuros de tiempo, que significó el comienzo de su tercera derrota y situar el marcador del encuentro en un desfavorable 3-6 cuando restan 5 juegos para el final. La remontada parece imposible después de una equivocación de aficionado, y mañana el ruso volverá a prolongar su sufrimiento en la décima partida que podrá seguirse en directo en chess24.com a partir de las 13.30 horas.
La impotencia de Nepomniachtchi quedó patente cuando después de que Carlsen hiciese 27…c6, el movimiento que refutaba su error 27.c5, emplease más de 15 minutos en volver al escenario desde la sala de descanso. Lejos de abandonar prefirió prolongar inútilmente su agonía y martirizarse esperando que un rayo, cual maldición bíblica, cayera sobe el tablero. Pero no cayó, en una posición que cualquier jugador de cierto nivel podría transformar con facilidad en victoria, hasta el momento de su abandonó en la movida 39.
La tensión ha podido en el ecuador del mundial con Nepomniachtchi, quien en los primeros días de competición se mostraba relajado, pero a partir de su derrota en la sexta partida ha caído en el precipicio de la autodestrucción. Pero es que con la estrategia que ha elegido, tratando de ganar posicionalmente a Carlsen con aperturas como la catalana, es necesario no un milagro, si no varios.
El ruso pidió perdón a los aficionados por mal ajedrez en el octavo juego. En el noveno su rostro era más expresivo que mil palabras.