Los citizens vencieron a un Liverpool que pareció no tener armas ante una ofensiva imparable, encabezada por Gündogan.
Manchester United visitaba al Liverpool con la intención de mantenerse en la cima de la justa inglesa, mientras que los del puerto necesitaban esta victoria para mantenerse en los primeros lugares de la competición, sin embargo el estar en casa no les sirvió de mucho ante un potente ataque de los del City.
El primer tiempo en Anfield reflejaba un partido parejo con escasas oportunidades de ambos lados. Llegó el medio tiempo y no había forma de saber el espectáculo en el que se convertiría. Gündogan abrió el marcador para los chicos ricos de Inglaterra con un remate cercano por parte del alemán, la respuesta de los Reds no tardó en llegar y con un penalti en el minuto 63, Mohamed Salah pondría tablas en el marcador.
Los dirigidos por Pep Guardiola, ni lentos ni perezosos, contestaron al empate con 2 goles casi seguidos, el primero de Gündogan, repitiendo anotación, y el siguiente de Raheem Sterling de cabeza, por la esquina inferior del arco. Cuando el partido parecía resuelto, los de Manchester afianzaron su victoria con una última anotación por parte de Phil Foden, lo que puso fin a las esperanzas de remontada que tenía el Liverpool.
Con este resultado el Manchester City asegura, por esta semana, su posición en la Liga Premier de Inglaterra, llevándole ya 5 puntos al segundo lugar, Manchester United.