El lateral derecho padece una molestia en su espalda a cuatro días de la cita decisiva en Estambul y Guardiola lo tiene entre algodones.
El presente de Manchester City es inmejorable. Reciente campeón de la FA Cup, en la que derrotó nada menos que Manchester United, y a punto de disputar la final de la Champions League. Sin embargo, no son todas buenas para Pep Guardiola, quien sufre por el estado físico de uno de sus pilares defensivos a cuatro días del choque decisivo con Inter de Milan.
Kyle Walker, lateral derecho y uno de los experimentados del plantel, terminó tocado el clásico con los Diablos Rojos en Wembley del último sábado y todavía no pudo entrenar a la par de sus compañeros. Incluso, este martes no participó este martes de la práctica abierta a los medios.
Consultado sobre si llega al duelo de este sábado, a partir de las 16, en Estambul, el técnico español aclaró el panorama: “Tuvo una molestia en la espalda. Ayer no estaba bien y hoy está un poco mejor. No hemos querido tomar ningún riesgo con él y veremos qué tal está en los próximos días”.