La persistente lesión en el tendón de la corva de Julio Jones ha hecho que su valor para los Atlanta Falcons sea más evidente que nunca.
Jones se ha perdido cuatro partidos esta temporada y su estatus está en duda para el partido del domingo contra los Tampa Bay Buccaneers.
Los suplentes de Atlanta han mostrado destellos de promesa al reemplazar a Jones, el receptor más exitoso en la historia de la franquicia. Pero esos destellos no han sido suficientes para reemplazar a Jones.
El entrenador interino Raheem Morris dice que el vacío no se puede llenar si Jones no puede regresar esta semana.
“No se puede reemplazar a Julio”, dijo Morris el miércoles.
Los Falcons (4-9) tienen marca de 1-3 sin Jones, incluida la derrota por 20-17 de la semana pasada ante Los Angeles Chargers.
Calvin Ridley ha tomado la delantera como el mejor receptor de Atlanta esta temporada.
Logró ocho recepciones para 124 yardas con un touchdown contra Los Ángeles. Laquon Treadwell también tuvo una atrapada anotadora.
Otros receptores, incluidos Olamide Zaccheaus y Russell Gage, han tenido grandes jugadas, pero eso no ha sido suficiente. Zaccheaus está ahora en la lista de reservas lesionados por una lesión en un dedo del pie.
La producción de Matt Ryan ha sufrido cuando no tiene a Jones como su objetivo más confiable. Ryan lanzó tres intercepciones contra los Chargers.
Ryan ha lanzado cuatro pases de touchdown con seis intercepciones en cuatro juegos sin Jones. En los otros nueve juegos, tiene 15 pases de touchdown con cinco intercepciones.
Jones, dos veces All-Pro, es quizás el jugador de los Falcons más difícil de reemplazar, incluido Ryan.
Jones tiene 51 recepciones para 771 yardas y tres touchdowns en nueve juegos.
Ha tenido al menos 80 recepciones para al menos 1,300 yardas en seis temporadas consecutivas, pero ahora está destinado a la menor cantidad de recepciones desde 2013, cuando tuvo 41 recepciones mientras estaba limitado a cinco juegos.
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