Austria venció por 3-1 a una Macedonia que no fue presa fácil y que opuso resistencia en su debut en una fase final de un torneo europeo.
Fue el primer triunfo de la Selección de Austria en una Eurocopa, por lo cual acaba de escribir un hecho histórico para su país. No había podido ganar ni siquiera en el 2008, cuando anfitriona de este torneo. Por lo tanto, se tomó con toda la responsabilidad este encuentro para romper esa mala racha de una vez por todas
Comenzó muy bien el conjunto austríaco y rubricó temprano en el marcador con un buen remate de Stefan Lainer a los 18′. Sin embargo, Macedonia no cedería el piso tan fácilmente y tuvo premio a su presión en ofensiva, pues el experimentado Goran Pandev logró robar un balón y anotar el empate a los 28′.
El descanso sirvió para que Austria haga los cambios de refresco e ingrese al segundo tiempo con otro aire. Entre ellos, los ingresos de Michael Gregoritsch y Marko Arnautović fueron claves para destrabar el score a favor de los de Franco Foda. Sería justamente Gregoritsch quien sacaría diferencia de nuevo a los 78′, gracias a un buen centro de David Alaba. Después, Arnautović se encargó de rematar el resultado a los 89′ al solo agregar el balón con el arco vacío.
De esta manera, el Arena Națională de Bucarest fue testigo de un enfrentamiento que, desde la previa, no parecía que destellaría muchas luces; sin embargo, fue mucho más entretenido y parejo que otros juegos vistos a lo largo de este inicio de la Eurocopa. Cabe destacar que, pese a no tener las etiquetas de favoritos, ambos equipos brindaron un buen espectáculo.