El Grupo A tuvo a una Italia líder absoluta, que reafirmó su candidatura al título con su tercer triunfo consecutivo. Esta vez fue 1-0 sobre Gales.
No se tuvo que exigir demasiado la escuadra ‘Azzurri’ para retener su primera posición en el Grupo A. Incluso, probó con algunos habituales suplentes y aún así vencieron a los galeses. Desde el primer tiempo, los italianos fueron imponiendo su ritmo de a pocos ante un rival pasivo que optó por el juego defensivo desde muy temprano y casi renunció al ataque. Ello era entendible, puesto que un empate le servía a Gales para asegurar una clasificación.
Si bien no estaban los titulares, ello casi ni se sintió por el buen engranaje italiano. Federico Chiesa fue uno de los que más lo intentó, pero el gol llegó finalmente gracias a Matteo Pessina, quien batió portería tras una gran individual a los 39′. Los de Roberto Mancini se fueron al descanso con la ventaja en el bolsillo y simplemente dosificaron en el complemento, en el cual el técnico italiano envió más variantes para probar a algunos jugadores que no habían tenido minutos hasta ahora.
Esto tampoco significó que renunciaran al ataque, puesto que estuvieron a punto de estirar el marcador a los 53′, cuando Federico Bernardeschi estrelló un remate de tiro libre en el palo. Minutos después, a los 55′, Ethan Ampadu vería la tarjeta roja en Gales y dejaría a su equipo con 10, lo que acrecentaría el dominio italiano y anularía definitivamente sus esperanzas. En el tramo final, Italia siguió buscando el arco de Danny Ward casi a ritmo de entrenamiento, pero ni Andrea Belotti ni Bryan Cristante estuvieron finos y el 1-0 quedó sellado definitivamente.