No termina la tortura para el recorrido del Giro d’Italia. Y es que para mañana, primer día de alta montaña, uno de los puertos está sufriendo por las fuertes nevadas que dificultarían el descenso.
Las autoridades locales trabajan a contrarreloj para despejar la calzada, pero la decisión final se tomará esta noche.
Así lo informó el canal televisivo RTS en referencia a la Croix de Cœur, que es la penúltima de las subidas que se verán mañana. Se espera dejar la carretera en las mejores condiciones posibles para que conjuntamente con la organización se apruebe su paso por ese sector.
Recordemos que este mismo parcial ya había sido modificado por el mismo motivo, recortando el ascenso a Colle del Gran San Bernardo, que iba a ser la Cima Coppi de esta edición. Horas decisivas nos esperan para saber si tendremos en pleno un trazado que sigue siendo demandante y acorde a la esencia de la carrera.