Playa Morrillo, Panamá.- La peruana Analí Gómez, campeona mundial y continental de surf, y la panameña Samantha Alonso se han convertido en nómadas de las playas solo con el objetivo de buscar olas perfectas para deslizar sus tablas y encaminarse hacia el sueño de formar parte del primer grupo de surfistas que competirá en unos Juegos Olímpicos, los de Tokio.
Esa desenfrenada búsqueda trajo a este intrépido dúo hasta un paraíso en la tierra, situado en Mariato, en la provincia de Veraguas, a unos 350 kilómetros de la capital panameña y lejos de toda distracción posible.
Su nuevo parque acuático, luego de su andar por la costa panameña, es playa Morrillo, un paraíso “solo para surfistas”, tal como reza un cartel a la entrada de esta playa situada en el litoral Pacífico panameño.
Para llegar a Morrillo, estas dos chicas tuvieron que sortear kilómetros de una carretera asfaltada llena de huecos y de otra tierra vuelta un lodazal por las lluvias asociadas al huracán Eta que atravesó Centroamérica.
Un banco de arenas doradas en Morrillo, frescas al tacto por la lluvia nocturna, sol fuerte, brisa y uno que otro cangrejo intentando escapar de las pisadas humanas y sus potentes olas dan la bienvenida a las surfistas.
El rugir del mar no impresiona a Gómez, con más de 20 años domando olas. Mira la playa, le pone parafina a su tabla, sonríe, y toma carrera a una nueva jornada en su elemento favorito.
Su determinación entusiasma a Alonso, 12 veces campeona nacional de Panamá, que le sigue el paso a su entrenadora rumbo a las aguas verdes y espumosas de Morrillo.
lmvm