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En la velada de ayer vimos un espeluznante ko de Luis Alberto López a Michael Conlan.
El mexicano acabó en el quinto asalto con el boxeador irlandés en Belfast (Irlanda) con un golpe corto bestial que dejó en la lona al británico totalmente destruido.
Para entender el resultado del combate no hay que basarse exclusivamente en ese golpe.
El pleito fue disputado en sus tres primeros asaltos, Conlan estuvo certero con las manos, llegando con buenos golpes al mexicano, que a su vez fue subiendo en intensidad a medida que avanzaban los asaltos.
En el tercero y cuarto ya se vio la diferencia fundamental entre ambos contendientes: la fortaleza.
López hacía daño a Conlan, se veía con cada impacto, mientras que el británico cada vez llegaba con menos potencia al mexicano.
Eso fue determinante. Los golpes que Conlan recibió en los cuatro primeros asaltos medraron su resistencia y el Venado siguió adelante poco a poco hasta terminar con su rival de manera aplastante.
Para mí ambos púgiles mostraron muchos defectos.
Conlan boxeo con la mano derecha mal posicionada exponiendo mucho su mentón que es un error que no se puede cometer contra un boxeador como el Venado López.
El posicionamiento de piernas del británico fue erróneo de principio a fin, ya que dejó las piernas demasiado abiertas dificultando sus propios movimientos.
Tampoco manejo bien la distancia, muy mal en resumidas cuentas.
El Venado tampoco es un prodigio de virtudes técnicas, ni ofensiva ni defensivamente, a eso se une que lanza sus golpes de manera desorganizada y descuida su defensa, pero físicamente es muy fuerte y esa diferencia fue letal.
Conlan se equivocó al ir a pegarse con un tipo mucho más poderoso, falló la estrategia estrepitosamente, y le faltó boxear.
Hay niveles y niveles, veremos que pasa con el Venado en sus próximos combates.
