El campeón indiscutido del supermedio hace siempre lo mismo las mañanas después de un combate. “Me pongo gafas y ya está”
Ya no queda nada para que Canelo Álvarez y Jaime Munguía se enfrenten en la madrugada del sábado al domingo 4 de mayo en la T-Mobile Arena de Las Vegas. En juego, los cuatro títulos del supermedio que están en poder de Canelo. El combate apunta alto, más allá de que los detractores del campeón prefieran verlo contra David Benavidez. De lo que no cabe duda es de que en la ‘ciudad del pecado’ se hablará español durante un fin de semana que coincide con la festividad del ‘Cinco de Mayo’.
No importa lo dura que sea la batalla -y cómo transcurra el festejo posterior-, que la ‘adicción’ de Canelo a cierto deporte ha generado un hábito en él: según ha contado en Golf Digest, juega al golf todas las mañanas después de sus combates. Dado que casi siempre pelea en Las Vegas, Álvarez ha convertido al exclusivo campo de Shadow Creek en el ‘templo’ al que se escapa para relajarse… o frustrarse.
Tras un pelea, cuánto tardas en volver a jugar al golf, le preguntan a Canelo: “Al día siguiente… después de cada combate”, respondía el púgil. “Donde más he jugado es en Shadow Creek”, afirmó. También reveló que el domingo 5 de mayo, “ya tengo tee time, a las 11 o 12”. ¿Y cómo es llegar después de un combate a un club tan distinguido como este? “Un día fui con un corte aquí [en la ceja]. Me pongo gafas y ya está. La primera vez que fui a Shadow Creek y me vieron llegar después de la pelea, dijeron: ‘¿Qué coño?’. Disfruto mucho, no podría no hacerlo”.