El equipo no logra evitar una nueva caída a pesar de una imponente actuación de Cade Cunningham, quien anotó 41 puntos.
Es el equipo de Isaiah Thomas y Dennis Rodman. De Joe Dumars y el legendario pívot Bob Lanier. Y más recientemente de Chauncey Billups. Pero los Detroit Pistons de 2023 se han ganado un sitio en la historia de la NBA por otro motivo.
Son desde este martes el equipo con la racha perdedora más larga de la liga. El equipo ha caído esta noche frente a los Brooklyn Nets (118-112). Es la derrota 27 consecutiva para una franquicia que lleva casi dos meses sin un triunfo. La caída de esta noche ha sido especialmente dura para el base Cade Cunningham, quien intentó evitar el nuevo récord anotando 41 puntos.
Los Pistons, tres veces campeones de la NBA, estuvieron cerca de romper la racha. Cunningham anotó 37 de sus 41 puntos en la segunda mitad del partido, que se disputaba en casa ante un estadio casi lleno que apoyó como si se tratara de un partido de playoffs. En el último cuarto, los Pistons lograron ponerse adelante en el marcador con ocho minutos por jugar.
La defensa de los Nets, un gran cierre de Mikal Bridges (21 puntos) y Cameron Johnson (24 puntos) y 13 pérdidas de balón lograron dar la vuelta al resultado. Esto extiende la estancia de Detroit en lo más profundo de la tabla del Este. Es el segundo triunfo para los Nets frente a los Pistons, después de que ambos jugaran el sábado. Los de Brooklyn se han colocado este martes en 15 ganados y 15 perdidos, mientras que los de Michigan tienen 27 derrotas y dos triunfos.
Esta temporada solo han ganado a los Hornets y a los Bulls en dos partidos consecutivos disputados a finales de octubre. Este jueves jugarán contra los Celtics en Boston.
Los Pistons han desbancado a los 76ers de Filadelfia, quienes tenían la marca perdedora anterior. La racha de los Sixers era de 28 partidos. Sin embargo, esta transcurrió en dos temporadas diferentes. En la 2014-2015 concluyeron la campaña con 10 derrotas consecutivas. Y abrieron la 2015-2016 con 18 partidos seguidos perdidos.
Esa temporada terminaron con una de las peores marcas, solo diez victorias en 82 partidos. En 2014, no obstante, Filadelfia fichó en el draft al camerunés Joel Embiid. Las dos temporadas de derrotas fueron parte de una estrategia para cambiar al equipo desde sus cimientos, un plan del que Embiid tomó prestado su apodo, El proceso.