El esloveno lideró a los Mavs contra los Suns con la tercera mejor actuación de siempre en la jornada navideña y alcanzó los 10.000 puntos en la NBA tras la declaración de Popovich.
“No se le ve como un atleta porque parece que se ha comidos unos donuts de más”, asegura.
Hace más de un año, los Suns recibieron una de las derrotas más duras de su historia que finiquitó un proyecto pensado para conquistar el anillo. El Footprint Center abucheaba a su equipo que, incapaz reaccionar, se vio sucumbido ante el ímpetu de Doncic y su Mavericks, a los que devolvió por primera vez en 11 años a las finales de su Conferencia. Dos años después, la jornada navideña de la NBA se ha cerrado con un retazo de aquel partido. Con idénticos rivales, mismo escenario y análogo protagonista: Luka Doncic.
“¡Feliz Navidad, Feliz Navidad!”, se podía escuchar por la megafonía del Footprint Center nada más terminar consumarse su pesadilla. Mientras retumbaba el hit de José Feliciano, el esloveno sonreía a las cámaras y al público después de haber entregado su magnífico regalo a todos los fieles de la NBA. No es que Doncic necesite mucha motivación para poner buenos números, pero los Phoenix Suns y Devin Booker son las víctimas preferidas desde que hubiera más que palabras en el cruce de los playoffs de 2022. Una eliminatoria en la que venció Dallas en el séptimo partido con varias actuaciones memorables del esloveno.
Ninguna, eso sí, como la que brindó esta madrugada. Doncic puso 50 puntos, 15 asistencias, seis rebotes, cuatro robos y tres tapones. Consiguió, además, algo que él valora más que las estadísticas individuales y es la victoria de su equipo por 128 a 114 ante uno de sus grandes rivales. “Cuando este tipo de ‘premios’ vienen con una victoria, es más divertido. Fue un partido duro fuera de casa y ganamos. Por lo que más allá de mi actuación individual, ganamos el partido, así que estoy muy feliz”, expresaba Doncic tras finalizar el choque y haber hecho historia.
Con un triple lejano, muy lejano, prácticamente desde la pegatina de Suns, se convirtió en el cuarto jugador en la historia que anotaba 50 puntos en el Día de Navidad, uniéndose a Wilt Chamberlain (59 en el año 1961), Rick Barry (50 en 1966) y Bernard King (el último en lograrlo, con 60 en 1984). Lo hizo con un encuentro en el que también dejó atrás la barrera de los 10.000 puntos en la NBA, marca que ha superado con apenas 24 años y 301 días y habiendo jugado 358 partidos en la liga. Tan sólo le superan Michael Jordan, último en alcanzarlo en menos partidos (303).
Wilt Chamberlain es el jugador que lo ha hecho en menos juegos en toda la historia (236). Elgin Baylor (315), Kareem Abdul-Jabbar (319), Oscar Robertson (334) y George Gervin (355).