La violencia de las bandas fue y continúa siendo la gran protagonista en Haití y obligó en 2022 al desplazamiento de miles de personas, en medio de una impunidad “crónica” frente a las masacres, los secuestros y las violaciones, denuncia Amnistía Internacional (AI).
En su Informe 2022/2023, Amnistía recoge unas cifras alarmantes en relación a la violencia: entre enero y finales de junio, la Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos documentó 934 homicidios, 684 lesiones y 680 secuestros en Puerto Príncipe.
En concreto, a finales de abril se produjo una disputa territorial entre bandas que causó la muerte de 188 personas, con formas extremas de violencia como degüellos, desmembramientos y quema de cadáveres, asesinatos de menores acusados de servir de informantes a grupos rivales y uso de la violencia sexual, incluida la violación masiva de niños, para infundir miedo y ampliar las zonas bajo su control.