Las autoridades de Noruega sacrificaron a la morsa después de mostrar signos de estrés y suponía ser una “amenaza” para los ciudadanos.
«La decisión de sacrificarla se tomó sobre la base de una evaluación global de la amenaza que suponía para la seguridad humana», afirmó el responsable de la institución, Frank Bakke-Jensen, en un comunicado.
La decisión no fue bien recibida por los locales y turistas que se acercaban a Freya para tomarse fotos y grabar videos, tiktoks y otras publicaciones en redes sociales.
Campaña para crear una estatua
Una campaña en línea ha recaudado más de 20 mil dólares para crear una estatua en Noruega en honor a Freya, quien atrajo la atención mundial.
“El sacrificio de Freya envía el mensaje extremadamente negativo de que Noruega, y en particular Oslo, no pueden dejar espacio para los animales salvajes“, dijo Erik Holm en el sitio web de recaudación de fondos Spleis.no. “Al realizar una estatua del símbolo en el que Freya se ha convertido en tan poco tiempo, nos recordaremos a nosotros mismos (y a las generaciones venideras) que no podemos ni debemos matar o borrar la naturaleza cuando está en nuestro camino”.