El presidente de Irán, Ebrahim Raisi, amenazó con “medidas decisivas” contra quienes participen de las protestas tras la muerte de Mahsa Amini. El mandatario aseguró que los manifestantes son “opositores a la seguridad y la paz del país y del pueblo”.
Al momento la cifra oficial de fallecidos tras el inicio de las protestases de 41 personas. No obstante, varias organizaciones internacionales aseguran que la cifra real podría ser mayor. Además, el gobierno iraní ha informado que también hubo muertos entre las fuerzas de seguridad.
Al mismo tiempo, cientos de manifestantes, activistas reformistas y periodistas han sido detenidos durante las manifestaciones. La mayoría de las protestas y enfrentamientos callejeros se han realizado de noche en decenas de ciudades en todo el país persa.
Las protestas son las mayores en casi tres años. En este caso, la mayoría, son lideradas por mujeres contra el estricto código de vestimenta basado en el género. Como respuesta, las fuerzas de seguridad han respondido con municiones reales contra los grupos manifestantes, los cuales responden con piedras, incendiado coches de policía y prendido fuego a edificios estatales bajo el grito: “muerte al dictador”.