La oleada de coronavirus ha incrementado la presión sobre las casas funerarias, y actualmente se utilizan contenedores refrigerados para almacenar temporalmente los cuerpos.
El brote más letal de coronavirus en Hong Kong ha cobrado unas 6.000 vidas en lo que va del año, por lo que los ataúdes comienzan a escasear en la ciudad.
Las autoridades se han apresurado a ordenar más féretros, y el gobierno ha dicho que la semana pasada llegaron 1.200 y pronto se entregarán más.
La cremación es una práctica fúnebre común en este territorio debido a la densidad poblacional y las restricciones de espacio, y en general los ataúdes se fabrican de madera o sustitutos de madera.
En respuesta a la escasez de féretros debido a la pandemia del Covid-19, algunas compañías están ofreciendo alternativas. Un ejemplo es un ataúd de cartón amigable con el medio ambiente.
LifeArt Asia produce féretros de cartón hechos con fibra de madera reciclada y que pueden personalizarse con un diseño exterior. Su fábrica en Aberdeen, un distrito del sur de Hong Kong, puede producir hasta 50 al día.