El exprimer ministro italiano Silvio Berlusconi, de 85 años, tenía “esclavas sexuales” en las fiestas que organizaba en sus residencias con mujeres jóvenes, aseguró hoy la fiscalía de Milán (norte) en el juicio que se sigue contra el político por la acusación de sobornos a testigos en el llamado caso “Ruby Ter”.
“El primer ministro en el cargo solía animar sistemáticamente sus veladas recibiendo en su casa a grupos de odaliscas, esclavas sexuales a sueldo”, explicó la fiscal adjunta Tiziana Siciliano en su escrito de acusación, en el que consideró que “estos hechos ya han pasado a la historia, independientemente de nuestra valoraciones”.
Sicliano, que acusó a Berlusconi de “pago de testigos”, aseguró que las jóvenes “le entretenían, pasaban parte de la noche con él”, unos hechos que “han cristalizado como un hecho histórico: la actividad de un consolidado sistema de prostitución”.
El proceso “Ruby Ter”, que trata de esclarecer si el magnate sobornó a los testigos de otros procesos para que mintieran sobre lo que ocurría en sus fiestas, lo lleva el Tribunal de Milán (norte) pero, debido a sus amplias competencias, se ha desglosado en diferentes ramas en Turín, Pescara, Treviso, Monza y Siena.
En este último, el Tribunal absolvió en octubre pasado a Berlusconi y al pianista de sus fiestas, Danilo Mariani, al considerar que no estaba probado que sobornase al músico para que no testificara en su contra.