A partir de este martes, el gobierno estadounidense implementará una nueva política de asilo en la frontera con México.
Los agentes de asilo del servicio de inmigración se sumarán a los jueces de inmigración para otorgar la protección humanitaria para los no ciudadanos.
Hace dos meses, los Departamentos de Justicia (DOJ) y Seguridad Nacional (DHS) anunciaron una Norma Final Provisional de Asilo. Esta, otorga poderes discrecionales temporales para conceder, referir o rechazar peticiones antes de que estas lleguen a los tribunales de inmigración.
Aunque algunos expertos advierten que no queda muy claro si la nueva norma efectivamente ayudará a descongestionar la frontera, el protocolo será activado “mejorar y acelerar el procesamiento de solicitudes de asilo”, según dijo la Seguridad Nacional.