El líder republicano en el Senado afirmó que su partido intentará una negociación. Por otro lado, los demócratas trabajan en varias propuestas, pero se muestran escépticos ante un acuerdo.
El líder de la minoría del Senado, el republicano Mitch McConnell, se reunió el jueves por la mañana con el senador republicano por Texas, John Cornyn, y lo alentó a comenzar conversaciones con los demócratas para llegar a un acuerdo sobre una legislación que responda a la crisis abierta por el tiroteo en Texas.
“Me reuní con el senador Cornyn esta mañana para comenzar la investigación de esta horrible masacre, y lo alenté a hablar con el senador Murphy de Connecticut y la senadora Sinema de Arizona y otras personas interesadas en llegar a una solución para este problema”, mencionó McConnell. “Tengo la esperanza de que podamos llegar a una solución bipartidista”, añadió.
Sus declaraciones sorprendieron, ya que, el día jueves, los republicanos en el Senado bloquearon el avance de un proyecto de ley diseñado para combatir el terrorismo interno en una votación clave.
Las presiones sobre los legisladores han aumentado en las últimas horas después de la matanza por parte de un joven en una escuela primaria de Texas.
El líder demócrata de la mayoría en el Senado, Chuck Schumer, indicó que, pese a su profundo escepticismo, tiene esperanza de que esta semana demócratas y republicanos lleguen a un pacto para reducir la violencia armada de una manera real en EEUU. Además, señaló que si estos esfuerzos fracasan programará un voto sobre ese tipo de legislación.
Ambas propuestas legislativas aprobadas por la Cámara Baja en marzo requerirían la verificación de antecedentes del comprador en casi todas las transacciones con armas de fuego y acabarían con lo que se denomina “la brecha de Charleston”, que permite proceder a la venta de armamento si la comprobación de antecedentes no se ha completado en 3 días, expandiendo este plazo a 10 días.
Actualmente es prácticamente imposible que cualquier iniciativa de este tipo salga adelante en el Senado, ya que los demócratas tienen una mayoría tan ajustada que necesitarían convencer a por lo menos diez republicanos para aprobarlas, y los conservadores se han opuesto sistemáticamente a cualquier medida de control de armas de fuego.
El Congreso de EEUU lleva más de dos décadas sin aprobar una ley que limite significativamente la posesión de armas, protegida en la Segunda Enmienda de la Constitución.
Además, la poderosa Asociación Nacional del Rifle ha ayudado a financiar las campañas políticas de cientos de miembros del Congreso, tanto demócratas como republicanos, según la base de datos que gestiona el Centro para una Política Responsable.