El fin de semana pasado, un joven futbolista latino de 15 años murió después de que su madrastra le disparara por accidente en su casa de Florida.
Alrededor de las 6:30 p.m. del sábado, la policía recibió un aviso y acudió a una casa en Pembroke Pines, entre Miami y Fort Lauderdale. En el lugar, encontró a Aquiles López tirado en el piso con una herida de bala. Fue trasladado de inmediato a un hospital cercano pero falleció poco después de llegar.
Un amigo de la víctima, Carlos Santos, quien se encontraba en la casa el día del suceso, mencionó que su madrastra comenzó a jugar con el arma que estaba en la mesa apuntándoles a ambos.
Santos, temeroso ante la situación, procedió a retirarse con Aquiles mientras su madrastra continuaba apuntándoles con el arma. Cuando Santos salió de la habitación escuchó un disparo y al regresar vió a López herido en el piso.
La primeras investigaciones señalan que el arma se disparó sin querer por negligencia y mal manejo. La policía indicó que se encuentran cooperando con los detectives para la resolución de los hechos.
Los fiscales decidirán si se pueden presentar cargos.
Sus compañeros de equipo de fútbol se reunieron en vigilia el lunes para recordar a Aquiles López.