Una decena de líderes de comunidades nativas peruanas afectadas por derrames de petróleo ocurridos en septiembre pasado en la Amazonía pidieron este lunes a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que exija la presencia del Estado y proteja a los defensores ambientales que, denuncian, son criminalizados.
Un mes después de los vertidos de más de 2.500 barriles de crudo en la quebrada de Cuninico, en el departamento de Loreto, varios líderes de las comunidades nativas de la zona viajaron hasta Lima para denunciar la inacción de las autoridades y la falta de contención y remedio por parte de la estatal Petroperú, que opera en el Oleoducto Norperuano,
Los líderes de las comunidades se reunieron en Lima con la relatora de Derechos Económicos, Sociales, Culturales y Ambientales de la CIDH, Soledad García Muñoz, para pedirle “que intervenga la comisión en este momento crucial”.