Estados Unidos ha destinado cerca de 22 millones de dólares entre 2021 y 2022 para la asistencia humanitaria de refugiados y migrantes vulnerables en Panamá, dijo la embajada estadounidense en el país.
Panamá es la entrada a Centroamérica desde el sur para los migrantes irregulares procedentes de todo el mundo que viajan hacia Estados Unidos.
La larga crisis venezolana impulsó este flujo en 2022, cuando han llegado a Panamá, muchas tras cruzar varios países suramericanos, más 227.000 viajeros en tránsito, una cifra sin precedentes.
El Gobierno panameño afirma que la gestión de la crisis, que incluye acoger a los migrantes en estaciones en sus fronteras sur (Colombia) y norte (Costa Rica), donde toma sus datos biométricos y les ofrece asistencia sanitaria y de alimentación, ha costado unos 50 millones de dólares desde 2020, y ha pedido “apoyo” a EE.UU.