La neerlandesa Irene Schouten puso el broche de oro al patinaje de velocidad en los Juegos de Pekín con su tercera victoria, en esta ocasión en la carrera con salida en masa, y con su país como dominador absoluto de la disciplina, tras haberse llevado seis de las catorce pruebas.
Schouten adelantó en un esprint final vertiginoso a la canadiense Ivanie Blondin, que cruzó la meta a solo seis centésimas. El bronce fue para la italiana Francesa Lollobrogida, sobrina nieta de la actriz.