El conjunto napolitano sigue lanzado en la Serie A y refuerza su liderato tras llevarse los tres puntos del Olímpico de Roma.
Son ya siete victorias consecutivas del conjunto de Spalletti, indiscutible líder de la Serie A.
No hay quien le tosa a este Nápoles. El conjunto dirigido por Luciano Spalletti va como un cohete esta temporada y una vez más volvió a demostrar que es capaz de superar todos los obstáculos que se le pongan por delante.
Este domingo tenía ante sí el duro reto de visitar a la Roma de José Mourinho, y pese a no cuajar un gran encuentro sí le bastó con un gol de Victor Osimhen para llevarse los tres puntos del Olímpico romano (0-1).
El cuadro ‘giallorossi’ pareció que lograba frenar a un Nápoles espeso en ideas que decidió a su favor en una contra letal. El muro levantado por Mourinho terminó por caer a pocos minutos del final, permitiendo a los ‘azzurri’ alargar su tremenda racha: van ya siete victorias consecutivas en la Serie A, a las que hay que añadir otras cuatro en la Champions. Espectacular.
Sin duda no fue el partido más brillante de la escuadra de Spalletti, sobre todo porque la Roma supo maniatar al Nápoles con un entramado defensivo que llevaba el sello de Mourinho. Así, fue difícil generar peligro en las áreas y las ocasiones de gol destacaron por su ausencia.
Surgió la polémica antes de llegar al descanso cuando el colegiado castigó una caída de Ndombele dentro del área romana, pero el VAR intervino para determinar que Rui Patrício rozó el balón antes de arrollar al centrocampista del Nápoles.
El segundo tiempo fue más de lo mismo, con una Roma incapaz de rematar entre los tres palos y con un Nápoles que no desperdició la única ocasión de hacer daño al conjunto de Mou.
Fue en un contragolpe donde Osimhen le ganó la partida a Smalling y batió a Rui Patrício con un potente disparo al palo largo (80′). Golazo y tres puntos más para el líder indiscutible de la Serie A.