Entre el pasado domingo y martes, la guardia costera en colaboración con otras agencias federales y locales, detuvo a 100 personas en las costas de la península de Florida impidiendo tres intentos diferentes de contrabando humano.
El Departamento de Inmigración y Aduanas de los Estados Unidos define el contrabando humano como el delito mediante el cual se facilita el transporte de personas que tratan voluntariamente de entrar ilegalmente a un país. Aunque se lo confunde con el tráfico humano, que es cuando se explota a las personas para realizar trabajos forzados o se las explota sexualmente, para la ley estadounidense son dos categorías muy diferentes.
“El contrabando humano es peligroso e ilegal. Los contrabandistas explotan a personas vulnerables para obtener provecho, sin que les importe si ponen sus vidas en riesgo”, indicó en un comunicado el contralmirante Brendan McPherson, comandante del séptimo distrito del servicio de guardacostas y de la fuerza especial del sudeste del departamento de seguridad territorial.
El pasado domingo, 43 personas fueron detenidas frente a las costas de Jupiter, en el este de la Florida, quienes eran parte de un operativo que para las autoridades resultó sospechoso de contrabando humano. Un hombre está tras las rejas y enfrentando cargos federales por este delito.
El mismo domingo, otras 26 personas fueron detenidas en un operativo similar frente a la costa de Ocean Boulevard. El martes siguiente, se detuvo a 28 personas frente a la costa de Pompano Beach, que intentaban arribar a Florida.
Si bien en estos casos no hay confirmación de cuál es el país de origen de las personas intentando arribar ilegalmente por mar a los Estados Unidos, se sabe que con frecuencia este tipo de embarcaciones llegan provenientes de Cuba debido a la cercanía.