El miércoles, el alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, dio un ultimátum a los trabajadores públicos que se han negado a recibir la vacuna contra la COVID-19.
La ciudad de Nueva York requerirá que los oficiales de policía, bomberos y otros trabajadores municipales sean vacunados, caso contrario serán puestos en licencia sin goce de sueldo.
El mandato afecta al departamento de policía más grande del país y a miles de trabajadores de la Gran Manzana. De los afectados, el 71% ya ha recibido al menos una dosis de la vacuna.
Según lo anunciado por Blasio, la fecha límite para recibir la primera dosis de la vacuna es el 1 de noviembre.