El Gobierno de Enrique Peña Nieto en México (2012-2018) espió a través del programa Pegasus a periodistas, activistas e incluso al entonces líder opositor y actual presidente, Andrés Manuel López Obrador, reveló este lunes una investigación de un consorcio de medios internacionales.
“Fueron víctimas padres y madres de los 43 estudiantes de Ayotzinapa desaparecidos y también el actual presidente de la República y varias personas de su entorno, su esposa, hijos e incluso su cardiólogo”, dijo Edith Olivares, directora interina de Amnistía Internacional México, organización que dio apoyo técnico a la investigación.
El consorcio coordinado por la francesa Forbidden Stories destapó que Gobiernos de varios países espiaron mediante el programa Pegasus de la firma israelí NSO Group a 50.000 números telefónicos de activistas, periodistas y políticos.
Países como Arabia Saudí, Marruecos, Hungría, la India y Azerbaiyán usaron esa tecnología, pero México encabeza la lista de números espiados con cerca de 15.000.
Entre ellos destaca el caso de Cecilio Pineda, un periodista que fue asesinado en 2017 una semanas después de que su número de teléfono fuera incluido en la lista.
También fueron rastreados familiares de al menos tres de los 43 estudiantes de Ayotzinapa desaparecidos en 2014, un suceso que desplomó la popularidad de Peña Nieto, del Partido Revolucionario Institucional (PRI).
El signatario del contrato de Pegasus fue Tomás Zerón, entonces director de la Agencia de Investigación Criminal, quien huyó precisamente a Israel al ser acusado de tortura durante la investigación del caso Ayotzinapa.
“Es muy notable la sobrerrepresentación de teléfonos en México. Nos parece preocupante que no se haya roto el contrato con esta empresa”, dijo Ortiz.